Aquello era demasiado, su conciencia no podría soportarlo. Y le dolía porque era su queridísima hija y nunca antes le había negado nada.
No le tembló el pulso, esa misma mañana, al firmar dos órdenes de desahucio de otras tantas familias numerosas. Si no se respetan los compromisos de pago ¡adónde vamos a ir a parar!
Tampoco le creó dudas el archivo de la demanda por cohecho, contra aquel político, por defectos de forma; no por la comisión del delito, que había sido flagrante, sino por el insuficiente timbrado de la denuncia. Las normas y los procedimientos están para cumplirse, de otra forma ¡hacia qué tipo de anarquía nos dirigimos! Y desde luego, nada tuvo que ver que, habitualmente, formara pareja de mus con el acusado.
Desestimar la denuncia por aquellas abusivas tarifas de la operadora telefónica también fue muy rápido y sencillo. ¡Parece que hay quien aún no se ha enterado de que vivimos en un sistema de mercado libre!
Pero lo que sabía que le quitaría el sueño era rubricar el pliego que había traído su hija de la universidad. Ya había unos cientos de firmas en él, pero incluir la suya le generaba un gran desasosiego. Como magistrado, le costaba unirse a la petición de indulto para aquella mujer condenada por haberse ido del supermercado sin pagar los potitos de su bebé.
Muy bueno rafa, como siempre reflejas la realidad y en este caso lo que algunos jueces tienen que hacer para cumplir con la justicia, aunque no sea cosa de su agrado.
ResponderEliminarUn saludo.
Puri
Hacer relatos indignados en los tiempos que corren no debe ser complicado.
EliminarGracias Puri.
Un beso.
Hola, Rafita.
ResponderEliminarDicen que a quien madruga, Dios le ayuda y creo que un micro, con tanta denuncia como el tuyo, va a tener una lista muy grande de seguidores.
Ese magistrado hará lo correcto porque hay que tener esperanza y confiar un poquito.
Besos, bonito.
Pd: Creo que el día D era el 15, pero no me hagas mucho caso.
Hola Towi:
Eliminar¿Ese magistrado?, no sé, no sé ...
Tenía dudas sobre lo de madrugar, pero como las bases no ponen nada y el 15 estaré fuera y no tendré internet, pues eso.
Besos guapa.
La bulas siempre han tenido su precio, la misericordia no se regala.
ResponderEliminarBravo Rafa, nos vemos en el alambre.
Exacto Miguel. Vamos a la alambrada.
EliminarAbrazos.
Qué buen micro, Rafa, qué bien reflejado el "cargo de conciencia" del individuo ese y muy bien marcada la diferencia ¡cuando se trata de pobres! no lo duda, no. Tampoco me cabe duda de que no firmará la petición que le entrega su hija.
ResponderEliminar¡Magnífico!, me ha encantado.
Un abrazo
Gracias Rosy. Administrar la voluntad del pueblo desde otra galaxia parece que cuesta. Yo tampoco creo que terminara firmando lo que le pedía su hija.
EliminarUn abrazo desde mi puchero.
Rafa, me ha gustado mucho tu relato indignado. Has reflejado de una manera satírica la firmeza ante las normas, como si todo fuera inmutable, como si no la sociedad no evolucionase, como si las normas y las leyes no estuviesen configuradas para asegurar bienestar a los ciudadanos. Además, casa muy bien con la temática de la primavera de indignados, sobre todo, con el lema de exceso de poder. Te felicito.
ResponderEliminarGracias Lorenzo. Celebro que te haya gustado. Espero con ansia los vuestros.
EliminarUn saludo.
A todos les deberia temblar la mano alguna vez. Un saludo,
ResponderEliminarAna Martínez
Y las neuronas Ana, y las neuronas.
EliminarGracias por comentar.
Un saludo.
Muy bien reflejado ese magistrado, Rafa y que bien describes tantas situaciones que se han vuelto tan normales. Me temo que se le estropeara la mano para firmar esa petición de indulto, la misma que no le tiembla para firmar "otras peticiones"
ResponderEliminarBesitos.
PD: Beso grande para Lola
Hola Elysa.. Si, alguna argucia se le ocurrirá para no ser "injusto".
EliminarLola te envía un abrazo y yo cuatro besos.
Me ha encantado el relato. Ese cinismo literario me ha ganado. Bravo Rafa. :)
ResponderEliminarGracias Juan Antonio. El político es infinitamente superior al literario.
EliminarUn abrazo.
la cruda realidad
ResponderEliminarInspirado en la vida misma.
EliminarGracias Eva.
Rafa, hay una doble moralidad de las cosas. Lo que nos interesa y lo que no los interesa. En tu personaje está totalmente reflejado. Muy real y muy bien reflejado las penurias de nuestro mundo actual. Un fuerte abrazo, Sotirios.
ResponderEliminarSí, Soti, es una aproximación nada exagerada a la realidad.
EliminarAbrazote.
Bueno, Rafa, esa pluma que no tiembla ante según que cosas, ese sentido de la justicia literan y de las normas escritas enfrentándose a otras consideraciones, me ha gustado. Un beso.
ResponderEliminarGran satisfacción que le guste a una campeona.
EliminarGracias Eva. Un beso.
Es lo está pasando, cuando los procedimientos y las leyes están por encima de los ciudadanos. ¿Te imaginas al Ministro de Justicia comulgando los domingos mientras los narcos van a la calle para que el mercado chino favorezca a unos pocos? Y además, desprecian a los chinos del barrio. En fin, se la están buscando.
ResponderEliminarAsí es Ximens. No creo que queden ya muchas más vueltas que dar a la tuerca. Como tu dices, se la están buscando.
EliminarAbrazos amigo.